Verás qué fácil y divertido es preparar vuestra propia plastilina casera.
En esta ocasión te traemos esta receta de plastilina casera que va a encantar a los más peques de la casa. Bueno, no te vamos a engañar, la verdad es que gusta tanto a peques como a mayores. Es una actividad muy gratificante, sencilla y que os va a dar mucho juego si tenéis que pasar tiempo metidos en casa.
Además seguro que tienes a mano todos los materiales que se necesitan para fabricarla, por lo que no os entrará pereza a la hora de poneros manos a la obra. ¡Palabra!
¿Te acuerdas cuando te mandamos inspiración para fabricarte una varita mágica con estilazo? Si aún no la has hecho y te quieres animar, puede consultar las instrucciones pinchando a continuación:
¿Preparados para fabricar vuestra propia plastilina casera? ¡Vamos allá!
En Espectáculos Educativos creemos que esta actividad es una mezcla entre manualidad, cocina moderna y experimento científico. ¡Completita a más no poder, oiga!
De lo que no cabe duda es que el resultado es una pasada y a los peques les encanta. Además es tan fácil que no te lo vas a creer.
Os ponemos la lista de materiales y empezamos:
Cuando tengas todo preparado:
Calienta en un cazo el agua (no debe hervir).
Aparta del fuego el cazo e incorpora la harina removiendo muy bien con varillas para deshacerte de los grumos.
Añade los ingredientes restantes (excepto el colorante) y mezcla muy bien con ayuda de una espátula o cuchara de madera.
Una vez que has integrado todo pon nuevamente el cazo a fuego suave y remueve hasta que la masa compacte y puedas despegarla de las paredes del recipiente.
No os asustéis ya que vais a ver que, en un momento determinado parecerá que no podéis seguir removiendo porque la masa se volverá muy pastosa, pero es exactamente lo que tiene que ocurrir para que luego sea más fácil jugar con ella.
Que no os pueda el ansia y dejadla enfriar un poco dentro del cazo antes de sacarla.
Una vez tibia podéis amasarla durante unos minutos. Despacio pero con energía (Ibán Yarza estará muy orgulloso de vosotros).
Empieza la segunda fase. Objetivo: conseguir la mejor plastilina.
Nuestra Carol utilizó un parche de super fuerza para poder amasar mejor su porción. Los envidiosos dirán que en realidad es una pegatina de una manzana.
Lola por el contrario se hizo la dura y no usó subterfugios de super héroe. Prefiere guardar los super poderes para causas más nobles.
En fin, que nos perdemos.
Una vez que tenéis bien amasada la plastilina casera (lo notarás porque creerás que ya no tienes antebrazos, pero no te preocupes porque la sensibilidad vuelve al poco tiempo. O eso creemos) haz las bolas que quieras con la masa.
Tirad de creatividad para conseguir colores super chulos mezclando colorante o témperas como si no hubiera un mañana.
Tomad las bolas de masa, haced hoyitos en medio poned un poco de colorante o témpera.
Es mejor ir poniendo poco a poco hasta conseguir el color deseado volviendo a amasar hasta que el color quede integrado.
Aquí paramos un momento para advertirte: os vais a pringar, ¡y os va a encantar!
Si usáis temperas, que ya es un material pastoso de por sí, la bola os puede quedar más pegajosa. Esto lo podéis solucionar en un pis pas untando las manos con aceite vegetal. Además os quedará una plastilina casera mucho más brillante.
Eso sí, es necesario poner cara de concentración mientras amasas. Tal que así:
¡Plastilina terminada! Ahora viene la tercera y casi mejor parte:
Esta masa se conserva bastante bien en bolsitas de zip, envueltas en papel film o en recipientes pequeños con tapa (los «taper» de toda la vida, vamos).
Debéis tener en cuenta que esta plastilina casera se va a estropear mucho más rápido que una comercial. No deja de ser una masa de harina.
Aunque nosotros creemos que lo más importante es el rato tan divertido que habéis pasado fabricándola.
Veréis que la masa es muy agradable al tacto y esponjosa. Se maneja muy bien con los típicos moldes y demás parafernalia de plastilina. También da mucho juego con corta pastas y otros utensilios. Probad a hacer fideos con la prensa de ajos. ¡Es otro nivel!
Atrévete a fabricar con tus peques vuestra propia «plasti» y cuéntanos la experiencia. ¡Estaremos encantados de leerte!
O también puedes contarnos tus propias ideas para pasar eso días en que no apetece o no se puede salir de casa.
En Espectáculos Educativos somos firmes defensores de las actividades en familia. Por eso, si aún no conoces nuestra Guía de Magia en Familia, aquí puedes echar un vistazo (¡es gratuita!)
Psst, Psst… ¿sabes que puedes regalar magia? Así como lo lees. Magia online. Pincha en este enlace: Locos por la Magia y descubre nuestro curso especialmente pensado para peques, mamás y papás molones que se quieran iniciar en el maravilloso mundo de la magia.
¡Alucinarás viendo a tus hijos hacer magia!
Deja tu comentario